La sensibilidad al gluten es un tema relevante en la actualidad, ya que cada vez más personas experimentan síntomas relacionados con el consumo de este componente. En este artículo, exploraremos qué es la sensibilidad al gluten, cómo identificar sus señales y qué pasos puedes seguir si sospechas que podrías ser sensible a esta proteína.

¿Qué es la Sensibilidad al Gluten?

La sensibilidad al gluten, también conocida como sensibilidad no celíaca al gluten (SNCG), es una condición en la cual el consumo de gluten provoca síntomas gastrointestinales y/o sistémicos en personas que no tienen enfermedad celíaca ni alergia al trigo. Aunque sus mecanismos exactos no están completamente entendidos, se cree que involucran una respuesta inmune y/o inflamatoria.

Que síntomas produce la Sensibilidad al gluten

Los síntomas y signos de la sensibilidad al gluten no celíaca pueden manifestarse de diversas maneras. A diferencia de la enfermedad celíaca, la SGNC no desencadena una respuesta autoinmune ni produce daño intestinal característico. No obstante, los síntomas pueden asemejarse y afectar no solo al sistema digestivo.

Los síntomas digestivos asociados con la sensibilidad al gluten abarcan dolor abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento, gases o náuseas, síntomas que se asemejan al síndrome del intestino irritable (SII).

Además, la SGNC a veces puede afectar al sistema nervioso haciendo que produzcas dolores de cabeza o migrañas, niebla mental, fatiga crónica o neuropatía entre otras. También cabe recalcar que muchos de los síntomas pueden surgir horas o días después de consumir gluten.

Como saber si tienes sensibilidad al gluten

Si al comer alimentos con gluten sufres de alguno de los síntomas mencionados anteriormente prueba a dejar de comer por un tiempo alimentos con gluten. Si los síntomas dejan de aparecer puede ser un indicador de que padeces esta intolerancia. Es importante que antes de sacar ninguna conclusión visites a tu médico para contarle tu situación y que te hagan pruebas médicas.

Porque se produce la sensibilidad al gluten

La sensibilidad al gluten puede ser el resultado de una combinación de factores, pero aún no se comprende completamente por qué algunas personas son sensibles al gluten. Algunos posibles factores que podrían contribuir a la sensibilidad al gluten incluyen:

  • Disfunción del sistema inmunológico: Aunque la sensibilidad al gluten no celíaca no involucra una respuesta autoinmune como en la enfermedad celíaca, algunas investigaciones sugieren que el sistema inmunológico puede desempeñar un papel en la sensibilidad al gluten. Se ha propuesto que ciertas proteínas presentes en el gluten podrían desencadenar una respuesta inmunológica en algunas personas, lo que resulta en síntomas.
  • Problemas de permeabilidad intestinal: Algunas investigaciones sugieren que la sensibilidad al gluten podría estar relacionada con una mayor permeabilidad intestinal, también conocida como «intestino permeable». Esto podría permitir que sustancias no deseadas, como fragmentos de gluten, entren en el torrente sanguíneo y desencadenen una respuesta inflamatoria.
  • Componentes del gluten: Algunas personas pueden ser sensibles a ciertos componentes del gluten, como las proteínas gliadina y glutenina. Estas proteínas pueden ser difíciles de digerir para algunas personas, lo que podría desencadenar síntomas gastrointestinales y otros síntomas asociados con la sensibilidad al gluten.
  • Factores genéticos: Aunque la sensibilidad al gluten no celíaca no está asociada con los mismos marcadores genéticos que la enfermedad celíaca, algunos estudios sugieren que ciertos genes podrían predisponer a las personas a desarrollar sensibilidad al gluten.
  • Microbiota intestinal: La composición de la microbiota intestinal, es decir, las bacterias y otros microorganismos que habitan en el intestino, también puede desempeñar un papel en la sensibilidad al gluten. Cambios en la microbiota intestinal podrían influir en cómo el cuerpo procesa el gluten y podría estar relacionado con la sensibilidad al mismo.

Que alimentos no puedo consumir si tengo intolerancia al gluten

Cereales y derivados: Trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale, malta (que se deriva de la cebada), y productos elaborados con harina de estos cereales como pan, pasta, galletas, pasteles, y cereales para el desayuno.

Productos horneados: Tartas, pasteles, magdalenas, muffins, croissants, panecillos, y productos de panadería en general, a menos que estén elaborados específicamente con harinas sin gluten.

Alimentos procesados: Muchos alimentos procesados pueden contener gluten como espesante o aglutinante, incluyendo sopas enlatadas, salsas, aderezos para ensaladas, embutidos, y algunos condimentos.

Bebidas alcohólicas: Cerveza (a menos que sea específicamente etiquetada como «sin gluten»), whisky (aunque la destilación elimina la mayor parte del gluten, algunos sensibles pueden ser afectados), y algunas bebidas alcohólicas mezcladas.

Salsas y condimentos: Algunas salsas, como la salsa de soja tradicional que contiene trigo, y algunos condimentos pueden contener gluten como espesante o aglutinante.

Variantes para las personas con sensibilidad al gluten

Cada vez se le está dando más visibilidad a este problema y como consecuencia se le está dando cada vez más soluciones. Muchas marcas están sacando productos específicos sin gluten y está habiendo un gran “boom” de productos gluten free.

Una de las marcas que tiene productos de este tipo es Slim pasta. Esta empresa tiene una amplia gama de pastas. Todas sus pastas están hechas a base de la raíz del konjac o glutomanano, un producto alimenticio de origen asiático que se caracteriza por tener solo 9 calorías por cada 100 gramos.

Además de ser un producto mucho más saludable que el producto original, también es apto para personas con algún tipo de intolerancia alimenticia o alergia, ya que es una pasta sin gluten ni aditivos, lo que hace que pueda ser elegida por personas celíacas, alérgicas, veganas o vegetarias.